Su música representativa está compuesta por géneros como la
norteña, los corridos, polkas y sones. Además algunos de sus bailes típicos son: la danza del venado, tarugada y música indígena, así como danzas rituales.
La danza del venado es el baile típico característico de Sonora y es una danza ritual celebrada por los indígenas yaquis y mayos. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores).
En
cuanto a los instrumentos que son utilizados en esta danza, se encuentran:
La
"baa-wehai" o bueja (tambor de agua), es un recipiente grande de
barro, madera, metal o plástico, esta se queda fija en el asiento, y es llenada
de agua hasta el borde, en esa agua se coloca una jícara que flote, ésta tiene
un pequeño orificio para sujetarla con un cordón, y así poder controlarla
fácilmente con la mano izquierda, sin que flote a la deriva. La jícara se puede
percutir por la parte convexa por medio de un pequeño trozo de madera, cubierto
de una hoja seca de maíz, que se sujeta con un cordón de ixtle, llamado
"baa jiponia" y se toma con la mano derecha.
También
están los "hirúkiam" o frotadores hechos de varas de Brasil con
algunas ranuras (una es delgada y larga y la otra es lisa y más pequeña), para
frotarlos hay que poner una jícara con el corte hacia la tierra que funcionará
como caja acústica, y sobre el lado convexo, se coloca uno de los extremos de
la vara larga ranurada, mientras que en el otro extremo se sujeta con la mano
izquierda y con la mano derecha se hace el frotamiento con la vara pequeña lisa
a manera de güiro, produciendo un sonido parecido a la respiración agitada del
Venado.
Son
dos músicos de "hirúkiam", el primer músico domina los cantos
primitivos y los entona en lengua yaqui. Los instrumentos del danzante,
producen sonidos con sabor a tierra, agua y aire, ya que son completamente
silvestres y naturales, que impactan profundamente a los espectadores.